La cargadora deslizante tiene dimensiones externas reducidas y puede girar 360° in situ. Su radio de giro mínimo es menos de la mitad que el de las cargadoras articuladas del mismo nivel, lo que la hace especialmente adecuada para operar en espacios estrechos como la construcción de infraestructura urbana, talleres de fábricas, almacenes y muelles.